El pasado 7 de junio, el grupo de la Diócesis de Zaragoza, vivimos un día muy entrañable y especial, ya que, como grupo, veinticinco miembros de CECO, peregrinamos hasta la capilla del Hospital San Juan de Dios, en este año Jubilar, para sentirnos como auténticos peregrinos de Esperanza, que se ponen en camino, con una meta y un objetivo: Experimentar la Misericordia y el abrazo del Padre con el sacramento de la Reconciliación, y posteriormente celebrar la Eucaristía.
Juntos recorrimos en silencio, una de las rutas marcadas por los hermanos de San Juan de Dios. Uno de los tres lugares Jubilares, de la ciudad de Zaragoza.
Una vez allí, nos acogió Don José Luis De Prado, obispo emérito, y también hermano, de la citada orden. Tras sus palabras de bienvenida, nos preparamos para recibir el abrazo del Padre, a través de los sacerdotes que estaban confesando. Y después celebramos con gran gozo la Eucaristía.
Fue una mañana preciosa, en la que, una vez más el Señor nos bendijo generosamente.
Seguidamente, fuimos a celebrarlo, con una agradable comida, para poder seguir disfrutando del mismo ambiente de alegría y fraternidad.
Concluyendo, de este modo festivo el curso actual, con la satisfacción de sentirnos unidos, formando una gran familia, que juntos recorremos el camino de la vida, al tiempo que juntos crecemos en nuestro camino espiritual.
