quienes somos

CECO

CECO (Ciegos Españoles Católicos) es una asociación pública de fieles católicos de ámbito nacional, compuesta por personas con o sin discapacidad visual, erigida por la Conferencia Episcopal Española, e inscrita en el Registro de Entidades Religiosas con número de inscripción: 020564. CECO tiene como principales objetivos la promoción espiritual y moral de las personas con discapacidad visual, su integración activa en la vida y misión de la Iglesia y la creación y acompañamiento de comunidades diocesanas de personas con discapacidad visual.

NUESTRO LEMA

Oración, Formación y Servicio

Oración
Los distintos grupos diocesanos nos reunimos con una periodicidad que puede variar entre las dos semanas y el mes. Oramos juntos teniendo a los Evangelios como principal fuente de nuestra oración. También nos une el rezo del Ángelus.
Una vez al mes, los miembros de CECO de toda España nos reunimos por videoconferencia para el rezo del Santo Rosario.

Formación
Cada uno de los grupos diocesanos tenemos nuestro propio plan de formación.
Además, una vez al mes los miembros de CECO de toda España somos convocados a una sesión de formación online.

Servicio
El principal servicio que realizamos los miembros de CECO es el de acompañar a personas con discapacidad visual que por la razón que sea tienen especial necesidad de compañía, ya sea en sus propios domicilios, ya en residencias.

Nuestro logo

El logo de CECO esta formado por dos elementos: el dibujo esquemático de una persona con discapacidad visual y a sus pies un rectángulo con las siglas de la Asociación.
Los elementos compositivos de la persona constituyen un anagrama del lema de la Asociación, «Oración, Formación y Servicio». Así, la cabeza es la ‘O’ de Oración, el brazo izquierdo junto con el bastón y una línea horizontal que hay sobre el mismo forman la ‘F’ de Formación , y el cuerpo es la ‘S’ de Servicio.
Además, el brazo izquierdo y el bastón componen una cruz que representa la identidad cristiana de la Asociación. El hecho de que las dos piernas de la persona se vean de diferente longitud transmite la sensación de movimiento, de que la persona no está quieta sino en marcha, activa.
El rectángulo con las letras ‘CECO’ en la base del logo, tiene los colores azul y blanco, propios de la iconografía de la Virgen María.

Nuestra historia

Corría el año 1993 y la ONCE se encargaba —y se sigue encargando— de mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y con discapacidad visual en España. Pero al ser una institución de carácter aconfesional, no incluía entre sus funciones ni la atención, ni la formación espiritual de sus afiliados.

 

Un zaragozano, Luis García, ciego desde los 60 años, casado y padre de dos hijos, consciente de esta carencia y siendo como era un hombre de fe con espíritu emprendedor, viajó a Suiza, para participar en un encuentro de FIDACA (Federación Internacional de Ciegos Católicos) y allí concibió la idea de hacer en España algo similar a lo que estaba presenciando. En 1995 volvió a viajar, en esta ocasión a Lourdes, en donde se celebraba un encuentro internacional de ciegos católicos. Animado por estas experiencias, comenzó a movilizarse y al poco tiempo él y un pequeño grupo de creyentes con discapacidad visual y algunos acompañantes comenzaron a reunirse  en Zaragoza, con el propósito de involucrar a las personas con discapacidad visual, de una forma más activa, en la vida y misión de la Iglesia.

 

En la Gruta de Lourdes, y a los pies de la Virgen, coincidió con un matrimonio de la ONCE de Bilbao que estaba participando en una peregrinación. De este encuentro y algunos contactos posteriores surgió el grupo de Bilbao, que inició su andadura el 29 de abril de 1996. Unos meses más tarde, una de las personas que  formaban parte de este grupo se trasladó a Barcelona, en donde en enero de 1997 fundó el tercer grupo de CECO. 

 

El 23 de mayo de 2000, CECO fue erigida canónicamente en la diócesis de Zaragoza. La asociación continuó con su proceso de expansión y surgieron nuevos grupos en las diócesis de Valencia, Madrid, Alicante, Jaén y Sevilla. 

 

El 28 de noviembre de 2008, la Conferencia Episcopal Española reconoció a CECO como asociación de ámbito nacional. 

Con el paso del  tiempo, la labor de CECO se fue extendiendo a otras diócesis españolas, llegando a tener presencia activa en más de veinte.    

En esta primera etapa de la historia de CECO como asociación de ámbito nacional, además de las reuniones mensuales en las diversas diócesis, se celebraron convivencias   anuales, en ciudades tan variadas como Zaragoza, Bilbao, Barcelona, Madrid, Sevilla, Alicante, Segovia, Toledo, Albacete, Córdoba o Jaén. También se realizaron algunas peregrinaciones:  a Tierra Santa (2008), a Fátima (2012) y a Roma con ocasión del Año Jubilar de la Misericordia (2016).

 

El 18 de febrero de 2021, la asociación fue intervenida por la Conferencia Episcopal Española, la cual nombró un comisario para poner fin a una situación insostenible de divisiones internas y falta de comunión. Desde entonces y hasta mayo de 2024, CECO continuó su andadura asistida por una comisión gestora nombrada a tal efecto.

 

El 19 de mayo de 2024, la Asamblea General, convocada por la comisión gestora, nombró una nueva Junta Nacional. Los cargos de Presidente y Consiliario fueron ratificados por la Conferencia Episcopal Española con fecha de 5 de julio de 2024.

 

CECO, en esta nueva andadura, está actualmente presente en las diócesis de Bilbao, León, Madrid, Málaga, Santander, Toledo, Valencia y Zaragoza.

 

Nuestro fundador

Luis García y Martínez de Aguirre nació en Zaragoza el 10 de octubre de 1931, en el seno una familia cristiana y numerosa. Durante su infancia perteneció a los grupos infantiles de Acción Católica. Cuando quiso ser misionero, una enfermedad en los ojos se lo impidió. Se casó y tuvo dos hijos. Participó activamente en la parroquia de Santa Engracia de Zaragoza, manteniendo siempre su vinculación a la Acción Católica.

Con 60 años se quedó ciego. En la Organización Nacional de Ciegos Españoles se le proporcionó un servicio de rehabilitación, se le instruyó en el manejo del sistema Braille de lectoescritura y así aprendió a vivir de nuevo. Sin embargo, detectó en la ONCE una carencia: la falta de atención espiritual. Esto cambiaría el rumbo de su vida para el resto de sus días. Como recordaría Rosa, su esposa, con ocasión del vigésimo quinto aniversario de CECO, Luis tenía dos grandes inquietudes con respecto a las personas ciegas: la preparación intelectual y la formación cristiana. Pretendía que reinara siempre entre ellas un clima de colaboración, de apoyo y de ayuda mutua.   

En 1993 tuvo la oportunidad de participar en Suiza en una asamblea de la Federación Internacional de Asociaciones Católicas de Ciegos (FIDACA). Luis volvió de aquel encuentro con la ilusión de hacer en España algo similar a lo que allí había conocido. En 1995, después de un encuentro con ciegos católicos en Lourdes, el pequeño grupo que ya se había empezado a reunir en Zaragoza se fue consolidando y comenzó a expandirse, hasta llegar al CECO que hoy conocemos.

Cuando en 2008 CECO fue reconocida como Asociación Nacional, Luis fue nombrado presidente de la misma, cargo que ostentaría hasta unos meses antes de su muerte, acaecida el 6 de junio de 2013. Luis falleció a los 81 años de edad, tras una vida de entrega y servicio a Dios y a los demás.

Nuestros estatutos

Los estatutos por los que se rige nuestra Asociación están pendientes de reforma. Se llevará una propuesta de modificación a la Asamblea General que se reunirá en Zaragoza el próximo 1 de junio.